Entrevista a Vivir no es Caro

Actualizado: 3 marzo, 2023

Una entrevista a Vivir no es Caro con información práctica para viajar o vivir en caravana, anécdotas divertidas y consejos de seguridad.

Esta es una nueva sección del blog que quería empezar hace mucho tiempo, se trata de entrevistas a blogs de viajes.

Hoy entrevisto a Carol y Alex de Vivir no es Caro, una pareja muy simpática que se lanzó a la aventura de vivir en su furgoneta camperizada por ellos mismos.

En la entrevista tiene un montón de información que te servirá si aún no te has animado a viajar de esta forma tan peculiar o incluso cambiar de vida como lo hicieron ellos.

En la entrevista también cuentan anécdotas graciosas y como resuelven algunos temas propios de vivir en una caravana.

Al final del artículo tienes todos sus enlaces para seguirlos y no perderte toda la información que comparten.

– ¿Quiénes son los creadores de Vivir no es Caro?

Somos Carol y Alex. Así por definirnos muy rápido:

Alex tiene 43 años. Es de Castellón.

Ha sido muchos años mecánico de profesión (y vocación). Su gran pasión son los coches, arreglar cosas y la naturaleza.

Antes de cambiar de vida, se hizo autónomo, alquiló un almacén y empezó a vender y repartir comida a bares y restaurantes.

Es el relaciones públicas del proyecto, porque le encanta conocer gente y además, habla por los codos, jeje.

Yo (Carol), tengo 36 años. Soy de Madrid.

Estudié para ser bibliotecaria, pero acabé trabajando en temas relacionados con sitios web, contenidos y ahora trabajo en una agencia de viajes.

Mis 4 grandes pasiones son viajar, leer, escribir y dibujar.

Yo soy la parte tímida del proyecto y la parte más loca y creativa. Me encanta buscar ideas y probar cosas nuevas.

– ¿Cómo surge la idea de esta aventura?

Un día empezamos a ver videos en YouTube de gente que vivía viajando y pensamos: ¡Qué guay! ¡Molaría hacerlo también!

Pero en ese momento teníamos muchos miedos.

Un día Alex se cayó repartiendo y se hizo daño en una rodilla.

Le hicieron radiografías y le dijeron que tenía un problema de huesos y que no le venía nada bien el trabajo que tenía de tanto esfuerzo físico, y que si seguía así, en unos años tendría dolores por todos lados (unos pocos ya tiene ahora).

Además, casi al mismo tiempo, un buen cliente suyo tuvo un accidente al volante por exceso de trabajo y murió.

Entre eso, y algunos seres queridos que se nos han ido por el camino antes de tiempo… nos dimos cuenta de que cualquier día nos podía tocar a nosotros y nos dijimos:

¿Por qué no intentarlo? ¿Y si no llegamos a jubilarnos? ¿O y si llegamos en malas condiciones?

Así que le pusimos fecha, nos pusimos a ahorrar y en muy poco tiempo, ya estábamos camperizando nuestra furgoneta.

– ¿La furgoneta tiene nombre?

La verdad es que muchas veces hemos pensado ponerle nombre, pero no encontramos ninguno que le pegue, así que simplemente le llamamos “la furgo”.

Se aceptan sugerencias, jeje.

– ¿Cómo elegís los lugares que vais a visitar?

Improvisamos bastante, la verdad 😀

Nos dejamos llevar.

A veces tenemos un lugar concreto que queremos visitar, pero por el camino nos vamos entreteniendo con cosas que nos van recomendando, o descubrimientos que hacemos mirando puntos de interés que nos pillan por el camino.

Sí, tenemos muy en cuenta ajustarnos a los ingresos que tenemos.

Si nos estamos pasando de gastos por cualquier imprevisto, nos movemos más lento, y evitamos destinos en los que el nivel de vida sea muy alto.

También elegimos mucho en función del tiempo. Huimos de la lluvia y evitamos zonas muy masificadas.

– ¿Cuál ha sido el mejor sitio que habéis visitado? ¿Por qué fue tan especial?

Para mí, la zona de los Alpes franceses fue superespecial.

Hicimos varias rutas que me parecieron espectaculares: el Lac Blanc, el glaciar de Bossons… Y el entorno era una maravilla, miraras hacia donde miraras.

A Alex, Cantabria le enamoró (a mí también :P).

Estuvimos fuera de temporada y estábamos prácticamente solos en cualquier lugar. La naturaleza, la tranquilidad, las playas…

Estuvimos un mes y medio por allí y fue perfecto.

– ¿Durante el tiempo que lleváis viajando en la furgoneta hubo algún destino del que no esperabais mucho y os sorprendió? 

¡Muchísimos! En España nos pasó con Albacete.

Teníamos siempre ese dicho de “Albacete, caga y vete” en la cabeza, y nos sorprendió muchísimo la cantidad de rutas y lugares bonitos que tiene.

En Francia, la región de Jura también nos encantó.

Apenas se conoce en España y es una pena porque está llena de lugares alucinantes: lagos, pueblos bonitos, castillos… y muy poco masificado.

Un destino ideal para el verano.

– ¿Qué tan fácil os ha sido conseguir un teletrabajo (trabajo en remoto) y poder hacerlo desde la furgoneta?

El trabajo que yo tengo es el mismo en el que trabajaba antes de irnos a viajar: en una agencia de viajes.

La idea inicial era coger una excedencia de un año y probar qué tal nos iba, pero al final logré convencer a mi jefe de seguir a distancia un tiempo a ver qué tal.

Como ha funcionado bien y el trabajo sale igual, he podido mantenerlo hasta ahora. Y nos viene genial para no tirar de ahorros.

Hacerlo desde la furgoneta, para mí es igual que hacerlo desde una oficina. Tengo asiento, tengo mesa, electricidad y conexión a Internet. No necesito nada más.

– ¿Habéis tenido algún problema para encontrar donde aparcar para dormir?

Suele ser fácil gracias a aplicaciones como Park4Night que te orienta con comentarios de otros viajeros.

Hay un montón de rincones, así que no solemos tener problemas.

– ¿Qué tal el tema seguridad?

En general nos sentimos bastante seguros en la furgoneta, pero es cierto que elegimos los sitios donde estar con mucho cuidado.

Si vemos algo raro o no nos gusta el ambiente en algún lugar, como tenemos ruedas, recogemos y marchamos por si acaso. Más vale prevenir.

Si tienes un poco de sentido común y te guías por el instinto, no vas a tener grandes problemas.

– ¿Recomendaríais vivir en una camper a una mujer sola? ¿Carol, tú te sentirías segura viajando sola?

Antes de conocer a Alex (y después también) he viajado bastante con amigas de hostal y mochila.

Nunca me ha dado miedo, pero es verdad que íbamos casi siempre a grandes ciudades.

Viajar en furgoneta sola o por sitios más aislados, me costaría.

Creo que las ganas de viajar harían que lo hiciera igualmente, pero sí creo que tendría miedo en ciertas situaciones.

Ahora, por ejemplo, de forma muy habitual compartimos tiempo con otros viajeros.

Les abrimos la puerta de nuestra casa con ruedas a la mínima y nos metemos en sus casas enseguida que nos invitan.

En verano también tenemos la puerta lateral abierta todo el día. Creo que si estuviera yo sola, tendría más cuidado con eso.

Una vez estando en la Toscana me fui a dar un paseo sola por la naturaleza porque a Alex le dolía la espalda y un hombre que iba con su coche, dio marcha atrás al verme sola y cambió de dirección para seguirme despacio.

No estaba lejos de la furgoneta, así que me fui rápido hacia ella donde estaba Alex y en cuánto el hombre le vio, se fue hacia otro lado.

Si hubiera estado yo sola, no sé qué habría pasado. Me dio miedo pensarlo.

– ¿Cuál es el reto más grande que habéis encontrado de vivir en caravana? 

Cuando se nos rompe algo de la furgoneta y toca repararlo en ruta.

Como Alex es mecánico, lo arregla siempre él mismo en cualquier parking, pero a veces es complicado encontrar las piezas, no siempre tenemos la herramienta necesaria o a veces son averías que llevan tiempo y al vivir en la furgoneta, es complicado de gestionar.

Siempre acabamos encontrando solución, pero son momentos un poco estresantes.

– ¿Qué truco tenéis para cuando necesitáis tiempo en solitario?

¡Buena pregunta!

Hablamos muchísimo entre nosotros, así que resolvemos las discusiones rápido y no nos duran demasiado. Pueden ser intensas, pero cortas, jeje.

Aun así, si en algún momento nos apetece tener nuestro espacio, lo bueno es que aunque la furgoneta sea pequeña, el patio que tenemos es inmenso.

Así que de vez en cuando, nos vamos a dar un paseo por separado y con eso es suficiente.

– La solución que habéis creado para ir al lavabo dentro de la furgoneta fue muy ingeniosa (no te pierdas el video de abajo).

¿Alguna otra idea similar de la que estéis especialmente orgullosos?

Jajaja. El video del váter siempre da qué hablar.

Otra cosa de la que estamos orgullosos es de la mesa. Queríamos una mesa grande, que se pudiera desmontar y fuera giratoria para poder levantarnos aún con la mesa puesta o con los ordenadores.

Hay un montón de mesas con esas características en el mercado, pero suelen ser caras.

Conseguir hacernos una a medida con restos, que nos sea tan cómoda y que nos saliera por 0€, fue algo de lo que estamos orgullosos.

– ¿Alguna cosa que no considerabais necesaria en vuestro día a día y ahora en la furgo es un imprescindible?

Sí, sin duda, los cables para conectarnos a la luz exterior.

Pensábamos que como el 98% de las veces pernoctamos gratis, no los necesitaríamos.

También pensábamos que con la placa solar y el booster sería suficiente para cargar la batería, pero en invierno no es así.

Al vivir aquí 24/7 y además tener que trabajar, gastamos más energía de la que creíamos, y los cables para conectarnos a la luz nos salvan la vida muchas veces.

Hemos descubierto que existen un montón de áreas de autocaravanas gratuitas con luz gratis (o a un precio razonable) y las usamos muchísimo en semanas de lluvia para poder trabajar tranquilos.

– ¿Cuál es la lección más valiosa que habéis aprendido al vivir en la camper?

Que menos es más.

Vivimos en un espacio muy pequeño y tenemos muy pocas pertenencias, pero nos damos cuenta de que no echamos nada en falta.

Tenemos cama, tenemos techo, energía, agua, comida… y mucha naturaleza a nuestro alrededor.

Tenemos muchas menos cosas materiales que en nuestra vida anterior, pero disfrutamos mucho más.

– ¿Cuál es vuestra anécdota más loca o graciosa?

¡Un montón!

Por ejemplo, en la Selva Negra decidimos visitar Friburgo de Brisgovia. Buscando donde aparcar, no sabemos cómo, acabamos en pleno centro de la ciudad.

Yo le decía a Alex que diera media vuelta, que nos estábamos metiendo en el caso histórico, pero como había un coche delante, él decidió continuar.

Cuando nos quisimos dar cuenta, el coche giró, nosotros seguimos de frente y, de repente, estábamos en medio de una plaza supercéntrica y peatonal, con el tranvía pasando a nuestro lado y un montón de gente paseando y en bici que nos miraban raro.

Y nosotros allí en medio con la furgoneta que no sabíamos ni por donde salir.

Ahora nos reímos, pero en ese momento lo pasamos fatal 😀

– Alguna recomendación para alguien que quiera vivir en una caravana?

Simplemente que abra la mente y sea consciente de que va a tener que adaptarse en muchas cosas. No todo es un camino de rosas.

Las redes sociales a veces lo muestran así, pero hay un montón de problemas y partes malas con las que va a tener que lidiar: temporales, que te hagan un botellón al lado por la noche, reparaciones mecánicas y el gasto que conllevan, ponerse malo en la furgo y estar con fiebre en un espacio pequeño, quedarse sin energía y no poder encender la calefacción…

Son pequeñas cosas a las que nosotros nos hemos acostumbrado, pero que a veces son estresantes.

A nosotros nos compensa, porque la parte buena es mucho mayor.

– Después de todo el tiempo que lleváis viviendo en la camper, confirmáis que Vivir no es Caro?

Jajaja. Tal y como se está poniendo la vida con la inflación… parece una broma decir que sí.

Pero en realidad sí lo creemos.

Todo es cuestión de ajustarse a los ingresos que se tengan.

• ¿Qué no podemos ir a Noruega porque es un país caro y se nos dispararía el gasto? Pues nos quedamos más cerca.
• ¿Qué no podemos salir a cenar a un restaurante? Pues cocinamos en la furgoneta.

Al final las cosas que nos hacen felices son gratis: un paseo por la naturaleza, una tarde compartiendo una charla con otros viajeros, disfrutar de un atardecer espectacular…

Por supuesto que hay que trabajar y tener un mínimo de ingresos.

Pero eso es igual viviendo en una furgoneta que viviendo en una casa normal. Además, en una casa, el gasto es mucho mayor.

– ¿Alguna frase que queráis compartir?

Que definitivamente, menos es más 🙂

Puedes leer todos sus artículos en su web Vivir no es Caro y seguirlos en sus redes sociales:

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Nota: todas las fotos son de Vivir no es Caro cedidas para esta entrevista.

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